CARACAS 4 DE ABRIL, 2018
RE S U M E N C U R R I C U L A R
Dr. Luis Guillermo Pilonieta Linares
Médico nacido el 14 de Diciembre de 1934, casado con Magdalena Escalante Donzella, 8 hijos, 14 nietos, 7 bisnietos, primaria y secundaria en el Colegio La Salle, superiores en la Universidad Central, Facultad de Medicina, posgrado en la Maternidad Concepción Palacios.
Instructor de Semiología quirúrgica en el Hospital Universitario de caracas, y de Cirugía en el Servicio Cirugía IV.
Director de Sanidad Estado Bolívar y del Distrito Federal, Director de Módulos de servicio de Sanidad y Director General del Ministerio, Especialista por concurso en la Maternidad Santa Ana.
Profesor de Ciencias Sociales en Universidad Católica Andrés Bello. Instructor de Defensa Civil y de Parques Nacionales.
Primer Vicepresidente de la Federación Médica Venezolana. Presidente del Instituto de Previsión Social del Medico IMPRES. Gobernador del Estado Bolívar. Diputado al Congreso Nacional en tres períodos. Delegado al Congreso Médico social de Buenos Aires Argentina, Delegado ante la Organización Mundial de la Salud OMS y Ante la Oficina Sanitaria Panamericana. OPS Secretario General para el combate de la Parálisis Infantil en Aruba, Bonaire y Curazao por 10 años con Rotary International. Medalla del Colegio Médico por 40 años de graduado y Medalla de la Federación Médica por 50 años de Servicios Meritorios.
CONDECORACIONES: Medalla al Mérito de Escuela de Masajistas Terapéuticos, Orden Mérito al Trabajo en Primera Clase, Gran Cruz de Sanidad Nacional, Gran Cruz de la Policía Nacional, Reconocimiento del Rey de España por el Instituto de Cultura Hispánica, Good Will Ambassador del Estado de Texas USA. Miembro de la Asociación de Médicos Escritores.
Discurso de orden
Dr. Luis Guillermo Pilonieta Linares.
Motivo de especial complacencia y gran satisfacción poder dar un saludo cordial a un grupo tan numeroso y representativo de quienes han querido acompañarnos a celebrar EL DIA DEL MEDICO, mañana 10 de Marzo, fecha del nacimiento de José María Vargas, símbolo de la VIRTUD CIUDADANAY EPONIMO DEL LITORAL.
Padre de la medicina Venezolana, aprobado por unanimidad en la reunión extraordinaria de la Federación Médica Venezolana en el año de1.955 origen de la invitación que deseo agradecer al Dr. Johnny Martínez y demás integrantes de la Junta Gloria a Vargas
Y al Dr. Rubén Contreras y demás directivos de la sociedad Bolivariana del Estado Vargas quienes nos brindan la oportunidad de dirigirnos a ustedes en el momento más importante y trascendente de nuestra vida republicana, reconociendo que no todos los que estamos somos médicos y sin embargo la salud no es solo la ausencia de enfermedad sino el perfecto estado de bienestar que nace cuando el ciudadano se encuentra debidamente protegido contra las contingencias a las cuales está expuesto en el curso de su existencia.
Esta circunstancia no nos permite llenar el vacío con frases de oropel ante esta distinguida audiencia conocedora en demasía de la historia vital del ilustre hijo de La Guaira que nació para la ciencia, y ejerció la medicina con sentido de apostolado, ocupando lugar prominente en la formación de nuestro país por su capacidad técnica y una sólida estructura moral médica derivadas del juramento Hipocrático y apegada a los códigos deontológicos de un ejercicio médico privado, o estatal pero siempre humanitario.
Desde el punto de vista científico debemos avanzar con los últimos adelantos en el espectacular desarrollo, serio de la medicina pero cuidando siempre las proyecciones que a veces asombran y atemorizan porque pueden controlar la natalidad, esterilizar sin consecuencias, generar vidas artificialmente. modificar la personalidad, cambiar la contextura orgánica, y hasta la capacidad de heredar, creando grandes problemas morales o filosóficos de los cuales había llamado la atención Vargas al recordarnos nuestros deberes y responsabilidades recomendando la actualización periódica del Código de Moral Médica que nos legara el Dr. Luis Razzetti nuestro civilizador para el ejercicio de la profesión a cuyo efecto la Federación Médica Venezolana designó una muy calificada comisión de profesores de intachable trayectoria integrada por
Carlos Arocha Luna, Manuel María Lander, Augusto León, Félix Eduardo Castillo, Carlos Moros Ghersi, Víctor Rago. Raúl Vera Gimón, Antonio Clemente y Rafael Ángel Barreto quienes después de un largo trabajo y muchas horas de estudio elaboraron EL CODIGO DE DEONTOLOGIA MEDICA, que fue aprobado por el Congreso Nacional como anexo a la Ley del Ejercicio Profesional.
Me resulta indispensable traer a conocimiento del país que quien les habla cuando era Presidente del Instituto de Previsión Social IMPRES y miembro de la comisión de asuntos sociales en condición de Diputado del Congreso Nacional, en varias instancias y largos debates hizo posible incorporar importantes reivindicaciones:
1 Los Médicos no son considerados empleados públicos y en consecuencia podrán contratar con los organismos públicos y privados.
2 Las condiciones de trabajo serán fijadas por los Colegios Médicos de cada entidad y el contrato será firmado por la F.M.V. en representación de todos los médicos del país.
3 Los Médicos mantiene estabilidad laboral en los cargos asistenciales, debiendo para su remoción, tener un juicio para el cual se someterán a un peritaje por tres médicos de la misma especialidad designados por el tribunal de la causa.
4 Todo médico extranjero o venezolano graduado en el exterior deberá someterse a la reválida correspondiente en una universidad venezolana.
5 la condición de especialista será otorgada después de realizado el curso de posgrado y reconocido por la sociedad científica correspondiente.
6 El ascenso en los cargo de adjunto, titular de cátedra o departamento. Jefe de cátedra o jefe de servicio deberá aplicarse mediante el correspondiente escalafón.
7 El ingreso a los cargos asistenciales vacantes se hará mediante concurso de credenciales-
8 Todos los profesionales tienen la obligación de estar inscritos en la Federación Médica FMV – en el Instituto de Previsión Social IMPRES, en el Colegio Médico de la entidad donde ejercen, para lo cual es indispensable la matrícula en el Ministerio de Sanidad.
Todas estas normas legales vigentes fueron incorporadas a la Ley de ejercicio y han sido desconocidas por quienes están obligados a velar por su cumplimiento al permitir el ingreso al país de unos supuestos médicos que no han presentado las credenciales correspondientes, no han realizado reválida alguna, no son especialistas reconocidos, no están acreditados por ningún curso de posgrado, ingresan a los cargos sin concurso y sin escalafón y no pertenecen a la Federación ni al Impres ni a los Colegios de Miranda ni al Distrito Federal y en una maniobra de tinte estrictamente político se crea sin elecciones, sin concurso y si aprobación del gremio un llamado Colegio Metropolitano para amparar indebidamente su ejercicio.
No nos abriga ningún interés foráneo pero sería absurdo pretender esconder una formidable oportunidad para señalar esta realidad histórica en el homenaje a José María Vargas fundador de la Escuela de Medicina, fundador de la enseñanza metodológica, creador de las más variadas cátedras de las materias formativas que hicieron posible una realidad histórica ocurrida en el año de 1.935 cuando Eleazar López Contreras encontró un país, diezmado por las enfermedades especialmente el paludismo que estaba haciendo estrago con gran mortalidad, en el canal de Panamá con más de diez mil muertos producto de la Malaria trasmitida por el mosquito Anopheles y producida por los plasmodios Vivax, Falciparum y Ovale lo cual motivó la creación del Ministerio de Sanidad de Venezuela, designando al eminente científico Enrique Tejera Guevara que procedió para hacer frente a esta nosología a ordenar la creación de la Dirección de MALARIOLOGIA-.bajo la conducción del Dr. Arnoldo Gabaldón
Se dio inicio al combate del paludismo con el empleo del Dinitro Difenil Tricloroetano (DDT) mediante el rociamiento con aviones a baja altura y el empleo de mosquiteros impregnados con insecticidas, la visita a los hogares del medio rural para eliminar los depósitos de aguas estancadas,
la medidas de control sanitario, convirtiendo a Venezuela en el primer país del mundo capaz de controlar esta epidemia y este éxito obtenido indujo al enfrentamiento de todas las demás enfermedades de carácter tropical con la creación de diferentes departamentos al frente de los cuales se procedió a la incorporación de una pléyade de eminentes científicos con probada vocación de servicio y dilatados conocimientos, entre los cuales podemos mencionar a Jacinto Convit, Félix Pifano, César Rodríguez, Pastor Oropeza, José Ignacio Baldó, Martín Vegas, juan D´prisco y Andrés Herrera Vegas quienes procedieron al combate de la Lepra, Lehismaniasis, Bilharzia, Tuberculosis, Chagas, desnutrición infantil, sífilis con notorio éxito.
La publicación de los Boletines Epidemiológicos con los más altos niveles en los indicadores de salud y los notables logros condujeron a la creación de la Escuela de Salud Pública iniciada en 1.944, y convertida en el más apetecido centro de aprendizaje de América y Europa a la cual concurrían profesionales de todos los países para adquirir conocimientos, conduciendo a inmejorables resultados eliminando gran cantidad de patologías tropicales-
En el año 2005 se llevó a cabo una conversación entre dos neófitos en salud que comanda, uno una isla venteada por los cuatro costados y el otro a nuestro país que utilizaron el criterio economicista, considerando que eran gastos improductivos sin resarcimiento económico procediendo a la eliminación de la Dirección de Malariología, sin considerar que los gastos en salud son las inversiones más rentables por cuanto significa la defensa del mayor tesoro de la nación que es su material humano por ser su fuente primaria de producción.
Lo que trajo el abandono del saneamiento ambiental, hoy no se fumiga, no se desratiza, no es obligatoria la vacunación, no se practica el rociamiento del medio rural, hay carencia absoluta de medicamentos apropiados y de insumos hospitalarios, han recrudecido algunas enfermedades que se encontraban erradicadas, no se publican los Boletines epidemiológicos, volvió el paludismo, el sarampión la tuberculosis, la psoriasis, la Filariasis, hay piojos y liendras y sarna en los colegios, carencia absoluta de
materiales de sutura reabsorbibles, falta de placas para radiología y todo debido a la politización del sector salud que obliga al cierre de importaciones habituales y a controles económicos que resultan onerosos.
Todo lo reseñado tipifica una denegación de atención en salud que es una obligación del estado como derecho constitucional ineludible cuya falta entra dentro de la tipificación de Lesa Humanidad.
José María de los Dolores Vargas, nuestro homenajeado de hoy fundador de cátedras y creador de sociedades, si estuviera presente sufriría un terrible colapso, al observar el pretendido proceso de renovación que se quiere instaurar hoy llamándolo de medicina comunitaria esparciéndolo como reguero de pólvora para la generación de profesionales en cadena y no tiene nada de novedoso pero si mucho de engañoso, cuando se originó en la evolución francesa que llegó a considerar a la medicina como un privilegio de las oligarquías que `podían acceder a la educación universitaria y procedió al cierre de facultades, quema de títulos y persecución de profesionales durante dos años hasta darse cuenta de su imperiosa necesidad procediendo a constituir los llamados prácticos de salud formados rudimentariamente en forma apresurada que Vargas calificó como “una mezcla de ignorancia y craza osadía” al pretender la formación de profesionales en serie egresados en tres años, sin experiencia hospitalaria, sin contacto con los pacientes, sin criterio médico capaces de emitir ordenes firmadas en una prescripción actual para realizar un UROCULTIVO DEL OÍDO DERECHO.
Maestro Vargas sabemos que fue un patriota sin arrogancia defendiendo sus principios siempre, sin claudicar ante el privilegio de la ventaja política, teniendo una consecuente posición que lo condujo al justo calificativo de auténtico padre de la Medicina y ahora que nos escuchas desde el Panteón Nacional donde reposan los grandes de la historia y a donde queremos que llegue nuestro compromiso de empeñar esfuerzo y voluntad para dar termino a esta etapa transitoria para que con fe, pongamos punto final al éxodo de talentos médicos que han debido egresar para el logro de posibilidades que aquí no encuentran, para que podamos llenar las aulas de los posgrados desiertos hoy por la carencia de incentivos, para estimular al
Aprendizaje a los pies de la cama del paciente en su tránsito hospitalario, para dedicar tiempo y conocimientos al rescate de la salud despojándonos de matices ideológicos ajenos al juramento hipocrático.
Quienes hemos cumplido cronológicamente y estamos cerca de la puerta de salida, no queremos irnos sin dar cumplimiento al tránsito de apostolado que aprendimos en las aulas, estamos obligados a pensar como médicos pero no podemos olvidar que ante todo somos ciudadanos y la salud no es solo un problema médico sino una responsabilidad de todos los que han venido para rendir con su presencia el merecido y fraterno homenaje al bien común.
Estamos en el momento más trascendente de nuestra historia contemporánea porque quienes gobiernan tienen la tendencia a considerar que el país estaba en crisis hasta el momento de su llegada y que su arribo significa la solución definitiva y están obligados a cambiarlo todo para que tenga su nombre con sello indeleble de pretendida revolución.
Deseo terminar expresando mi agradecimiento a quienes me han invitado para venir a manifestar públicamente la aspiración de escuchar el clarín que nos anuncia la llegada del civilismo que encarna José María Vargas.
HEROE EPONIMO DEL LITORAL